Débora Dionicius defendió por quinta vez con éxito su título mundial supermosca FIB ante la colombiana Neisi Torres. La Gurisa se impuso por knockout técnico en el cuarto asalto y no dejó dudas sobre su dominio en la categoría. Tras la pelea, declaró que las mejores rivales para elegir son argentinas y anticipó un posible duelo con Carolina Duer.
Cada vez que sube a un cuadrilátero, Dionicius parece dispuesta a demostrar que no hay rival en la categoría que pueda quitarle su invicto. Anoche, en Los Polvorines, la Gurisa sumó su victoria número 16 -quinta por KO-, extendió su encomiable registro y retuvo el cinturón que posee desde 2012. La oriunda de Villaguay salió a combatir con una agresividad digna de campeona y transformó en mero detalle la juventud y el buen porcentaje de victorias por la vía rápida que ostentaba la Leona Torres.
Solo cuatro rounds pudo soportar la colombiana la potencia avasallante de Dionicius, que antes de que el árbitro determine el KO técnico, expuso su mejor repertorio de golpes -jab y gancho izquierdo causaron verdadero daño en la zona hepática- ante una Torres que pocas veces bajó la guardia a lo largo de la pelea. El título de la Federación Internacional de Boxeo se quedó en Argentina.
Luego de concretar el triunfo, la Gurisa declaró: "No hay que buscar retadoras en el exterior ni ir a pelear afuera porque las mejores son argentinas". Además, aseguró que desea pelear ante Carolina Duer (16-3-1, 5 KO), dueña del cinturón supermosca OMB desde julio del año pasado.
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