En velada celebrada en Los Ángeles, California, Stiverne y Arreola se citaron para conseguir un nuevo campeón de los pesados versión CMB. Bermane Stiverne, haitiano, logró imponer su técnica y potencia sobre el estadounidense Chris Arreola, venciendo por la vía del KO técnico en la sexta rueda.
El combate mostró a las claras, desde el inicio, las estrategias de ambos púgiles. Por un lado, Arreola se encargó de tomar la iniciativa y se convirtió en el que enviaba los primeros mensajes ofensivos. Centro del ring y mandando en los intercambios, buscó incesantemente con las combinaciones rectas, golpes que fueron siempre los más claros que ejecutó a lo largo de la pelea. Stiverne, por su lado, comenzó un tanto pasivo, aguardando pacientemente a su rival, absorbiendo los puños de Arreola sin comprometer su estabilidad y trabajando efectivamente de contragolpe. Vale decir que el haitiano nacionalizado canadiense, posee una técnica más lúcida, más trabajada. Por lo tanto, arropado contra las cuerdas, no sentía incomodidad, y lograba visitar la zona hepática de Arreola con una buena velocidad de contragolpe. Arreola mandaba en el primer round sin tanta claridad, hasta que en los últimos diez segundos apareció un anticipo de lo que depararía la noche. De contragolpe, un gancho derecho seguido de uno izquierdo, dejaron a Arreola visiblemente conmovido. La campana final sonó, y Stiverne río mandando un mensaje premonitorio a su rival.
Del round 2 al 4, Arreola mandó con claridad. Como decía, Stiverne se recostó con frecuencia contra las cuerdas, y era en ese momento donde el estadounidense lograba conectar sus combinaciones de izquierda y derecha. En el segundo, un derechazo voleado conmovió a Stiverne, mientras caminaba lateralmente. Para el infortunio de Arreola, Stiverne absorbió el golpe como si nada hubiera ocurrido. En el tercero se vio lo mejor de "The Nightmare". Lo tuvo otra vez contra el ensogado. Golpeó y golpeó. Busco el KO por todos lados. Stiverne resistió.
En el quinto la historia comenzaría a virar. Quizás fue la estrategia de B.WARE. No lo sabremos hasta que declare, pero el rendimiento físico de Arreola disminuyó. Ya no tenía la capacidad para perseguir a su rival. Y los embistes contra las sogas, eran de menos continuidad, permitiendo el estadounidense, salir con prontitud de esos intercambios a Stiverne. Bermane se llevó esa vuelta trabajando desde la media distancia, marcando con su jab izquierdo y ejecutando golpes estéticamente bien despachados.
El sexto sería el fin de la historia. Si bien Stiverne estableció su superioridad en la rueda anterior, no se esperaba este final. De todas maneras, en los pesados, siempre una sorpresa está latente. Arreola seguía buscando, pero con menos claridad y como mencionaba, con menos entusiasmo físico. Stiverne evadió un golpe de su rival, y conectó una derecha destructiva a la sien. Arreola pareció en ese instante tener en su cuerpo 5 botellas de vodka encima. Cayó mareado del golpe. Pudo ponerse de pie, pero se dilucidaba que todo estaba sellado. Stiverne salió despedido a terminar su faena, y Arreola otra vez cayó a la lona. Increíblemente el referí Jack Reiis dejó que Arreola continuara peleando una vez más, cuando éste se había levantado, pero practicante su expresión física era una demostración notable de tambaleo. Stiverne no contempló el estado de su contrincante, y le volvió a pegar duro, para que ahora sí, Jack Reiis por fin detenga la pelea, atinadamente, decretando la sentencia final de KO técnico en el sexto round.
Diez años pasaron para que el cinturón pesado de la CMB cambie de dueño. Vitali Klitschko, hoy campeón emérito, lo tenía en sus vitrinas desde 2003. ¿Habrá pelea con Wladimir? Como dije en anterior publicación, el derecho ganado de retar a Stiverne es del bombardero de Alabama, Deontay Wilder. Veremos si el CMB prioriza su reglamento o los deseos de Vitali de ver a su hermano unificar los 4 títulos de las 4 asociaciones más importantes.
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