Qué golpe duro fue el de anoche. Un sueño, alimentado por la actualidad de Maidana, se extinguió. El Chino, es menester resaltar, fue un hombre con todas las letras. Un argentino que dio todo lo que tenía para hacer un papel no digno sino maravilloso. El Chino emocionó con su entrega, pero Mayweather demostró en el ring que es el mejor libra por libra.
Para todos los que se sumaron a la ola exitista de la pelea de Mayweather Jr y Maidana, que pensaban que el yanqui era solo un fanfarrón desposeído de profesionalismo, ayer conocieron lo que Money hace arriba del ring. Es claro que no dio cátedra, que no fue un baile, pero su capacidad atlética, con 37 años, resaltó como de costumbre. Pegarle parece una proeza. Maidana fue para adelante como un toro. Comió golpes como era lo previsible, pero todo en búsqueda de la mano que tumbara a Floyd. Esa mano no apareció, pero sí se vio a un hombre que no respetó a su rival.
Repaso lo que fue la pelea con Canelo y ya uno siente el pecho lleno de orgullo. Maidana resignó bolsa de dinero. Fue la más alta en su carrera, pero de las más bajas de los rivales de Mayweather, desde que Floyd es quien es hoy, el mejor. Maidana resignó sus guantes en post de hacer el combate ante los caprichos del estadounidense. ¿Qué más se le puede pedir?
No tengo fuerzas para hacer un análisis más detallado. La derrota me pega duro. Sé que el Chino piensa que ganó, y no lo cuestiono. Dejó una imagen positiva y le mostró al mundo como enfrentar a Mayweather. Si se hace la revancha, me volveré a esperanzar, pero hoy, siendo domingo post derrota, veo casi imposible que este hombre se retire con una derrota en su registro. De todos modos, el Chino no me defraudó, hizo lo imposible y estuvo cerca de hacer historia. Un abrazo grande, Chino, el futuro te depara más hazañas.
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