Grudge Match narra
la historia de dos ex boxeadores sexagenarios, Billy “The Kid” McDonnen (interpretado por
Robert De Niro) y Henry “Razor” Sharp (interpretado por Sylvester Stallone).
Ambos púgiles
vivieron en los años 80 una rivalidad marcada, cuando en disputa del título de
los semipesados, combatieron en dos oportunidades con 1 victoria para cada uno
de ellos. En vistas de lo que iba a ser la tercera y definitiva contienda,
Sharp abandona la actividad profesional dejando a McDonnen sin la posibilidad
de desquitarse (dado que había perdido la segunda batalla).
30 años más tarde,
en ocasión del aniversario de aquellos combates, surge el interés de un
promotor (hijo de un antiguo promotor que estafó a Sharp) por hacer el combate
definitivo. La comedia inicia allí cuando ambos deben ponerse en forma con
cuerpos castigados por el paso del tiempo, y se ven obligados a convivir en lo
que es la promoción de la lucha.
Si bien el film no
se destaca por actuaciones brillantes ni un guión desopilante, es entretenido y
nos muestra a dos actores que son capaces de burlarse de ellos mismos (como en
el caso de Stallone parodiando algunas escenas clásicas de Rocky).
Haciendo un repaso
de sus anteriores intervenciones en películas en donde el boxeo es el eje de
los mismos, recordamos que Sylvester Stallone saltó a la fama con la citada
Rocky, película que obtuvo un Oscar como mejor película, y en la que el actor
estuvo nominado por su actuación. Robert De Niro ganó su único Oscar como mejor
actor, justamente en la película Raging Bull, donde interpretó al campeón de
los medianos, Jake Lamotta.
Perlita aparte,
sobre el final de la película, con la aparición de Mike Tyson y Evander
Holyfield y ¿una posible revancha?.
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