En velada celebrada en la ciudad de Osaka, Japón, Kiko "La Sensación" Martínez derrotó por KO técnico en la séptima vuelta al local Hozumi Hasegawa y retuvo por segunda vez su cinturón Supergallo versión FIB. Así, el ibérico, que es promocionado por Maravilla Martínez, estiró su récord a 31 victorias, 23 de ellas por KO, y 4 derrotas. A continuación, el repaso del combate.
En el nacimiento de la pelea, el nipón se mostró activo, movedizo y con intenciones de golpear con frecuencia al campeón. Martínez tuvo problemas para frenar las embestidas que propiciaban el juego de jab derecho y su posterior impacto en cross de izquierda, estrategia que pudo emplear Hasegawa en los primeros 2 minutos del round. La búsqueda del ibérico pasaba por golpear la zona hepática, búsqueda atinada, para ir dejando sin aire a un rival mucho más ágil. Sobre el final de la primera vuelta, finalmente, el japonés quedó atrapado contra las cuerdas, y allí llegaron las descargas de cross de Kiko. Posterior a esto, "La sensación" llegó con 2 voleados izquierdos al rostro, producto del poco movimiento de piernas de su rival en los últimos segundos del round inicial.
El segundo round mostró a "La sensación" con una actitud más ofensiva. Si bien ya había tomado el centro del ring, se evidenciaba una mayor actividad de su jab izquierdo y la mencionada búsqueda al hígado del retador. Cuando apenas transcurría un minuto, un 1-2 de Hasegawa tiró al tacho cualquier estrategia, dado que ambos púgiles se prestaron a la "ley del palo por palo". Martínez, dotado de una potencia mayor a su contrincante, sacó provecho enviando a la lona al japonés, quien no pudo soportar el intercambio de pie cuando el castigó llegó con mucha claridad a su cara y a su cuerpo. Una vez erguido, Hasegawa contra todos los manuales, no intentó defenderse, no se amarró, ni buscó caminar el ring. Nuevamente aceptó otro terrible intercambio. ¿Cómo sobrevivió el segundo round Hasegawa? Es algo que solo podrá contestar la ciencia de la medicina.
El match lejos de palidecer, siguió encendido. Martínez optó por seguir presionando. Y lógico que así sucediera, dado que casi todas sus manos tenían destino deseado. El rostro y el hígado del nipón seguían disfrutando de la compañía constante de los puños del español. Pero Hasegawa se dio el lujo de ganar el tercer round. Su izquierda en gancho conectó con claridad al español repetidas veces cuando mediaba el round. Martínez evidenció el desgaste de arrojar tantos golpes. Racionalmente su rival ya debería haber estado en el suelo. Pero no, seguía enfrente de él con una movilidad renovada y un entusiasmo que vaya a saber uno de donde surgió. La joya de la vuelta fue un uppercut perfecto de izquierda que masacró el estómago del campeón.
El round 4 fue un poco más "tranquilo". Hasegawa comenzó dominando, tomando buenas contras que terminaban con su izquierda pegando al campeón. El ritmo de Martínez era moderado, hasta que un cross de izquierda encontró desguarnecido a Hasegawa. El golpe del campeón hizo que el japonés cambiara de planes, porque el impacto había sido claro, pero sobretodo duro. De yapa, el ojo derecho de Hasegawa tuvo un corte, y el referí interrumpió el round para la atención médica.
El quinto round fue para Hasegawa. Trabajando a partir de su movilidad, y haciendo uso de sus voleados de izquierda, su mano buena, se dio el lujo de pegarle al campeón en repetidas oportunidades. Martínez se mostró algo lento e impreciso para conectar sus golpes.
La sexta vuelta parecía una continuidad de la anterior. Hasegawa tirando de lejos, Martínez buscando sin tanta claridad. Pero se encontraron en el tira y dame, y otra vez el español salió bien parado. Un derechazo mortífero al cuerpo desmembró a Hasegawa. Nuevamente el retador se ofreció a la lucha sin cuartel. Martínez, cuando el referí pedía que se separen, golpeó al japonés, y el arbitro le descontó un punto. Pese a esto, Kiko salió disparado a seguir demoliendo la estabilidad de su rival, quien no veía a sus piernas responder como antes. Así, su cuerpo ofició de bolsa de gimnasio y Martínez ganó el round con claridad.
Otra vez cabría preguntarnos como hizo Hasegawa para no caer al suelo y pedir una ambulancia. Estoicamente soportaba los golpes, con un rostro sangrante y propio de un film épico. Pero el round 7 fue el último donde sufriría. Todos, todos y cada uno de los golpes de "La sensación" llegaban claros. Los voleados, los uppercuts al mentón, los jabs. Pero Hasegawa no se rendía. Tal es así que seguía ofreciéndose como un blanco fácil, proponiendo el intercambio. Pero 57 segundos fueron demasiado, y transcurrido este tiempo, cayó de rodillas agotado, extenuado, casi fenecido. ¿Se quedó en el suelo? No. Con un corazón gigante, se levantó presto a pelear. Pero apenas duró un par de segundos, hasta que Martínez lo envió nuevamente a la lona y el referí decidió ni siquiera tomar la cuenta, decretando el KO técnico.
La prueba para el campeón español fue brava. Tuvo ante sí un rival duro, como todo japonés, que llegó a complicarlo. La virtud del español estuvo en no desenfocarse de su estrategia. Vio la zona hepática como punto débil y ataco allí con frecuencia. Obviamente, su potencia hizo alarde cunado Hasegawa, en un acto poco racional, le hizo frente en el "toma y dame". Objetivo cumplido para el pichón de "Maravilla" Martínez, quien retorna a su España natal con el cinturón en su poder.
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