En la misma velada donde brilló Brian Castaño, Paola Casilinuovo tuvo su noche soñada. Por primera vez se alzó con un título mundial, venciendo a la dominicana Yajaira Hernández por KO técnico en la séptima vuelta, conquistando así el cinturón vacante de la FIB categoría Superwelter.
La argentina hizo gala de toda su potencia, llevando comodamente los primeros 5 rounds, exhibiendo un repertorio compacto de golpes, destacándose sus ganchos izquierdos y derechos.
Para sorpresa de la afición, en el sexto round pareció palidecer el sueño de campeonar para Casalinuovo. A escasos segundos de sonar la campana inicial, una izquierda voleada de la dominicana hizo mella en el mentón de la argentina, devastando su estabilidad, enviándola sin obstáculos a la lona. "El golpe de gracia" no llegó. Casalinuovo hizo gala de su gallardía, para sobrevivir los segundos inmediatos a su recuperación. Cuando faltaba un minuto, el curso de la pelea se modificó cuando, a partir de un 1-2 de derecha y izquierda en rectos, impactaron sin obstrucción a la cara de Hernández. Resultado, muñeca a la lona. Hernández se levantó, pero todo el entusiasmo que traía se evaporó. Ambas boxeadoras, sin puntería y con inocultables síntomas de cansancio, buscaron definir el combate. Llegó una derecha voleada de la dominicana que soló atinó al aire, y una casi imperceptible replica en corto de izquierda de Casalinuovo. Quizás producto del mismo envión, Hernandez fue a la lona nuevamente. Yajaira se irguió, y esta dramática vuelta concluyó.
En el séptimo acabaría la faena de Casalinuovo. Son pocos los recursos de la argentina para defenderse. Si la guardia no frena los envíos, y su jab izquierdo no mantiene a distancia a su rival, los golpes llegan. Pero a Paola parece gustarle la ley del "palo por palo". Y así, en el cara a cara, llegaron una izquieda recta y una derecha terrible que dejó su huella en el pómulo izquierdo de Hernández. Otra vez cayó la dominicana. Otra vez se levantó, pero su aspecto denotaba que poco más podía resistir. El referí finalizó la pelea cuando observó que ya no habían respuestas, ante los golpes de definición de Paola.
14 años debieron pasar desde el debut de la argentina, que estuvo ausente de los cuadriláteros desde 2006 por problemas emocionales, pero se cumplió su sueño. Se suma a otras 15 campeonas que tiene Argentina en el boxeo femenino. Felicidades.
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