En velada celebrada en la localidad de Bolívar, hizo su presentación este año la joya del boxeo argentino, Brian Castaño. "Boxi", como lo apodan sus amigos de barrio, consiguió una nueva victoria, la sexta en igual cantidad de presentaciones, cinco de ellas por la vía del KO.
Castaño tiene depositado sobre sus espaldas la esperanza de ser un nuevo campeón. Tiene conque sobrellevar semejante presión. Si bien hasta el momento sus rivales no han sido de categoría, Castaño se encarga una y otra vez de minimizarlos, de evidenciar la diferencia de jerarquía. En esta oportunidad, le bastó sólo un minuto del primer round para mostrarle a su rival que era, mejor contragolpeando, mejor atacando y que, con su clásica batería desenfrenada de ganchos de derecha e izquierda, intercalando puños al rostro y al hígado, no tenía oportunidad alguna de ganar la pelea.
En esa primera vuelta, un gancho al hígado de izquieda, dejó sin aire a Cuellar. El referí tomó la cuenta de pie. Apenas recompuesto, soportó estoico los últimos 20 segundos del round. Cuellar optó por ir al frente en los primeros instantes del segundo episodio, pero para su desgracia, Castaño seguía lúcido y fino como para contragolpear con elevada eficacia. Nuevamente otro gancho a la zona herida del hígado (inserto en las baterías de golpes encadenados que parecen no mellar las energías de Castaño), hizo que el arbitro nuevamente tome la cuenta de pie. La continuidad del combate fue totalmente inútil. Castaño siguió lastimando el cuerpo de Cuellar, y el combate finalizó atinadamente, por la decisión del referí.
Noche llena de alegrías para los Castaño, dado que además del triunfo de Brian, su hermano Alan también ganó, por KO, en su segunda pelea profesional.
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