Luego de un intenso recorrido por varias ciudades de los Estados
Unidos, el día de ayer -fecha en la cual el argentino festejó su cumpleaños número
31-, la Gira Promocional
Mayhem tuvo su fin en Los Ángeles. Los
boxeadores continuaron una tónica dotada de provocaciones, insultos y
empujones.
¿Cuánto hay de show, cuánto de verdad? Mayweather, además de boxeador,
es un empresario. El dinero es su debilidad. Si bien en el último All Access -documental
emitido por la cadena Showtime, donde se registra la previa de las peleas-, el
estadounidense, ante la pregunta ¿qué
significa para ti el dinero?, respondió Confort,
el mejor púgil de la última década vive y respira para ver su fortuna
incrementarse. Poco se percata de aquellos a los que no les gusta ni un poquito
ver a Floyd ostentar su riqueza. Más allá de esto, Mayweather sabe que su última
pelea contra Maidana, si bien fue de las mejores y más complicadas de su
carrera, no recaudó el dinero esperado en la venta de Pague por ver.
En la previa a la velada de mayo, denominada “The Moment”, ambos púgiles
estuvieron curiosamente cuidadosos en sus declaraciones. Repartidos elogios
fueron intercambiados desde ambos equipos y por parte de ambos luchadores. Uno,
que poco sabe del trasfondo del negocio del boxeo, puede intuir que un mayor
caudal de insultos y provocaciones, pueden hacer parecer que, entre Mayweather
y Maidana, puede existir un problema personal. Si es así o no, poco me
interesa. Entiendo que esta modalidad, sostenida a lo largo de toda la Gira Promocional, busca
despertar un mayor interés en el espectador de boxeo estadounidense promedio, que
no fue seducido como se esperaba, para la pelea anterior. Si me preguntan a mí,
lo demostrado por Marcos Maidana, debería ser suficiente argumento para que el
público yanqui, en esta oportunidad, diga sí a la hora del abono del Pay Per
View.
Habiendo hecho esta aclaración, vale repasar lo ocurrido. Ya el día
lunes, en New York, Mayweather instó al Chino a apostar la bolsa de la pelea,
si es que creía que tenía posibilidades. Además, calificó al santafecino de
sucio, de tramposo. Maidana hizo su descargo, no en la conferencia, sino en los
micrófonos del entrevistador, donde catalogó a Mayweather como “el rey de los
codazos”. Ya el día martes, en el segundo de la Gira, la temperatura del ambiente se elevó. Washington,
Chicago y San Antonio, 3 ciudades en un día. Los guantes del Chino se
transformaron en el centro de todas las preguntas, y también, en el punto en
que Maidana hizo hincapié para tildar a Floyd de cobarde. Ya en el cara a cara
de San Antonio, la última escala del martes, aparecieron los primeros
empujones, y la siempre inherente separación que viene a continuación de cada
intento de riña sobre los escenarios.
Ayer fue la última conferencia, en Los Ángeles. Mayweather para
envalentonar al argentino, dijo que la pelea anterior había sido fácil, mucho
menos complicada que contra el Canelo y Miguel Cotto. Entre otros dichos,
Maidana dijo que el invicto del yanqui se debía a la complicidad de los jueces,
quienes con su beneplácito le facilitaban la tarea a Money.
Palabras más, palabras menos, espero, como opina mi colega Rover Jr.,
que estos días de calor, donde hubo fuego cruzado de ambos lados, le sirvan al
Chino para que se motive y encuentre más argumentos para hacer la mejor
preparación posible, y la mejor pelea de su vida. Lo va a necesitar.
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