Fernanda Soledad Alegre, campeona del peso Superligero de la OMB, derrotó por KO técnico en
el 2do asalto, a su retadora, la húngara Dalia Vasarhelyi. La contienda no tuvo
paridad, y poco se entiende el porque de la elección de la europea para una
contienda mundialista.
No hubo paridad. Como adelantaba en la nota del anuncio de la batalla,
Vasarhelyi, era una púgil conocida para los argentinos. Había hecho lo que pudo
ante Maderna en abril, habiendo demostrado que no estaba a la altura de una
cita mundialista. Sin embargo, la Oganización Mundial
de Boxeo la citó en Ciudad de Buenos Aires.
“La Camionera”
Alegre hizo lo que quiso con ella. La húngara, desprovista de un plan, y
tirando golpes con los ojos cerrados, presagiaba que iba a durar poco. Alegre,
ordenada, ojos abiertos, castigando en cada uno de los segundos en que vio acción,
golpeó el cuerpo de su rival, entiendo yo, con la misma facilidad que ofrece
una bolsa en un gimnasio. Dio impresión, verdaderamente, lo sencillo que fue
para la argentina impactar, sobretodo, con su cross de izquierda, el rostro
pueril de Vasarhelyi.
El 2do round fue el definitivo. La húngara se ponía casi de espaldas
para tratar de que el castigo cese. Finalmente, ante la inactividad de la
esquina europea, fue el árbitro el que puso coto a la pelea, decretando el KO técnico.
“La camionera”, registra ahora 20-1-1 con 10 KO.
En pelea de semifondo, el ex campeón mundial de la FIB Minimosca, el marplatense
Luis Lazarte, vio al cuadrilátero para vencer por puntos en 8 asaltos, al
entrañable obrero del ring, Roberto Carlos Mario “Pinocho” Marín, oriundo de
Hipolito Buchardo, Córdoba. La batalla se celebró en la categoría Supermosca.
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