En una noche increíble e inolvidable, Chirs Algieri se impuso por puntos frente al ruso Ruslan Provodnikov, adjudicándosede esta forma, el título superligero OMB.
Se enfrentaron las antítesis de este deporte: por un lado, el campeón de origen mansi es lento, rudo, compacto, de golpes duros, frontal, lineal, noqueador. Algieri, en cambio, es pura técnica, movedizo, usando el jab casi de forma constante, con movimientos laterales y golpes largos, pero de poca potencia. La pelea de entrada se presentaba interesante, y cumplió las expectativas.
En el primer asalto el campeón empezó pegando con fuerza y logró derribar al retador en 2 ocasiones. Algieri volvió a su esquina con hinchazón en el ojo derecho, ematoma que se iba a hinchar progresivamente durante el transcurso del combate y le iba a quitar la mitad de la visión. Aun así, mantuvo el mismo espíritu de combate inteligente y logró sobrevivir los primeros 3 rounds, que fueron los más difíciles. Para ese entonces el ojo había empeorado y ya le sangraba la nariz.
Los siguientes 3 asaltos, el estadounidense de origen argentino, supo imponer su estilo, siempre caminando por los lados del ring y Provodnikov tratando de acorralar desde el centro del mismo, encarando a su oponente por delante y reduciendo el espacio entre ambos, para sacar sus mejores manos, cosa que igualmente no supo aprovechar.
A partir de la mitad del combate, Algieri comenzó a dominar a Provodnikov, le conectó mejores golpes y lo mantuvo a raya la mayor parte de los asaltos, o supo escapacar con inteligencia cuando quedó encerrado. Al campeón ruso le faltó hambre para salir a buscar la victoria. Nunca pisó el acelerador. El norteamericano en cambio le dio una clase de técnica boxística, cosa que el mal alumno de Freddie Roach no aprende nunca, pues se vale solamente de su ímpetu y potencia. Hasta ahora, al ruso le bastaba sólo con eso, ya que sus dos derrotas anteriores habían sido discutidas en las tarjetas (Mauricio Herrera y Timothy Bradley), igual que esta. Para el final del combate, Provodnikov se mostraba más confundido que nunca, y Algieri, confiado y al tope de su perfomance, terminó mejor parado antes los ojos de la audiencia. Más allá de una tarjeta disparatada que marcó 117-109, las otras 2 señalaron como ganador a Chris Algieri por 114-112, discutido, pero merecido, la pelea podría haber sido para cualquiera de los dos.
Felicitaciones al nuevo campeón, éxitos en su reinado y esperemos que nos brinde más actuaciones como la de anoche, de gran nivel. Ruslan Provodnikov, por su lado, tiene muchas cosas que aprender y eso es trabajo de Freddie Roach, para que siga mejorando y podamos volver a verlo sobre el ring en las peleas más importantes de la categoría.
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