En un fin de semana con tintes de tragedia para el boxeo nacional, Juan Carlos Reveco realizó la séptima defensa exitosa de su título Mosca versión AMB imponiéndose a el nicaragüense Felix Alvarado por decisión unánime. Las tarjetas fueron 112-109, 115-112 y 115-110.
Ya desde el primer asalto podía vislumbrarse que sería un combate con no pocas emociones y el ritmo electrizante que se mantuvo durante todo el duelo lo confirmó. Desde el campanazo inicial el nicaragüense salió a demostrar que tenía los fundamentos necesarios para llevarse el cinto que ostentaba el Cotón.
Achicando muy bien las distancias y cerrando muy bien los espacios, Alvarado comenzó a incomodar a Reveco, quién buscó llegar con el gancho izquierdo a la zona hepática pero sin obtener mayores resultados. El jab de Alvarado fue fundamental en este aspecto. Antes de finalizar la primer vuelta, el Cotón ya sufría un corte en el parietal izquierdo, y se evidenciaba lo duro que sería el desarrollo del combate.
El segundo asalto ya presentó a un Reveco más dominador, con buenas combinaciones de jab y cross que empezaron a llegar con mayor claridad al cuerpo del púgil nicaragüense. Este último, supo utilizar de manera correcta la ventaja que le daba su estatura, que en primer instancia hacía creer que no aguantaría el ritmo de la pelea en una división tan pequeña. Tal es así, que en el último round parecía que podía seguir peleando incansablemente, sin mostrar grandes signos de fatiga, a pesar de lo intenso que fue el combate.
El resto de los asaltos se desarrollaron de forma similar con Reveco controlando los tiempos de la pelea, al compás de los bombos sciolistas, y un Alvarado que lo persiguió incansablemente, haciendo gala de una muy buena técnica y aplicando buenas combinaciones de ganchos al cuerpo, alternando también con impactos al rostro. Pero los golpes más claros, fueron siempre de Reveco y lo que más le complicó de su rival fue el jab, potenciado por el largo del brazo del nicaragüense.
El momento más dramático del combate llegó en el onceavo episodio cuando luego de un gancho derecho de Alvarado, Reveco comenzó a tambalear y solo atinó a buscar la distancia de su rival. Podemos afirmar que solo la guapeza del Cotón lo mantuvo en pie, porque durante casi dos minutos no pudo volver a afirmar su guardia, de la que hizo gala durante todo el combate, y los golpes de Alvarado entraban muy limpios. Finalmente, un golpe bajo del nicaraguënse, por el que le descontaron un punto (ya le habían descontado otro anteriormente) le permitió al campeón tomar aire para reponerse y esperar el campanazo que lo salve. En el último asalto, cuando se esperaba a un Reveco más cuidadoso, que evitara los choques frontales, se vio todo lo contrario. El campeón del mundo demostró porque lo es y mantuvo el electrizante ritmo que caracterizó toda la batalla, plantándose frente a los embistes de su joven retador.
Finalmente, fue victoria para Reveco, en una de las que, seguramente, estará entre las mejores peleas del año, sobre todo, por el interesante papel que demostró Feliz Alvarado, nombre que no debemos olvidar, ya que podemos esperar que tenga un gran futuro dentro del box.
La velada también tuvo otros combates. Alan Castaño derrotó por nocaut técnico a Rubén Maciel en el tercer round. El gauchito Heiland venció también por KOT en el quinto a César Reynoso. Y Brian Castaño, también por KOT, se impuso en el cuarto asalto al uruguayo César Sastre Silva en un más que interesante combate que empieza a perfilar al superwelter argentino para enfrentamientos de mayor embergadura y, por que no, hacia alguna chance internacional. Sabemos que los fundamentos para esto los tiene y de sobra.
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