domingo, 1 de junio de 2014

Esteche sale airosa de una parada brava en Rusia


En la tarde del día de hoy, Ana Laura Esteche se presentó por tercera vez fuera de la Argentina, y en una pelea que ya en los papeles se aventuraba complicada, la porteña retuvo su título Superligero AMB tras empatar en decisión dividida ante la rusa Svetlana Kulakova

Cerca estuvo de suceder una injusticia. Es que Ana Laura Esteche, pese a ganar a mi entender la pelea, terminó consiguiendo un empate que se terminó dando gracias a la quita de 2 puntos por parte del referí a la retadora. ¿Cómo es esto? Paso a explicar. Dos de los jueces vieron (sin la quita de puntos) ganar a la rusa 98-92, 96-94, y el restante vio empate en 95. Tras la quita de puntos, las tarjetas definitivas marcaron 96-92 para Kulakova, 95-93 para Esteche y empate en 94. Paso a analizar el combate para argumentar el porque de la injusticia del fallo.

Ninguna de las púgiles sobresalió por su técnica. La monita, era sabido, iba a basar su estrategia en el empuje constante, en el sacrificio que inserta en cada uno de los rounds y en la potencia de sus manos. La rusa, de porte mayor y brazos largos, optó por trabajar a distancia con su jab izquierdo. Esteche, como mencionaba, salió decidida desde la campana inicial a buscar la pelea en la corta distancia. Así, hizo valer la valía de sus golpes en gancho. En los rounds siguientes, Kulakova ajustó la distancia y sacó rédito de la longitud de sus brazos, extensiones con las que penetró una casi inexistente defensa de la argentina, con la repetición hasta el hartazgo de su jab izquierdo.

Esteche fue encontrando su tiempo, calentando motores y en el cuarto asalto comenzó a llegar con mayor frecuencia a la humanidad de su rival. No le pidan técnica, no le pidan dibujos finos de sus golpes. Esteche va al frente a su manera. Expone su rostro demasiado. No tiene uso de jab. Pero sus manos son pesadas y su trabajo en el inside cosecha buenos frutos. Atinó correctamente a quemar la zona hepática y a desplegar buenos ascendentes que hicieron saludar a la rusa.

A mi entender, la lógica de Esteche se impuso mínimamente en 6 de los 10 asaltos. Los jueces tendenciosamente juzgaron a favor la cantidad de jabs que lanzaba y conectaba Kulakova. Pero los golpes más potentes, que por cierto no eran pocos, eran de la Argentina.


Seguramente habrá tenido mucho que ver el marco, Kulakova peleó en su país. El referí terminó siendo determinante, dado que como explicaba en el inicio de la nota, la quita de 2 puntos (uno de ellos en el quinto round por golpear luego del pedido de break, y en octavo por no soltar a su rival ante el mismo pedido), le otorgó al menos el consuelo a Esteche de encontrarse con un empate que le concede la prolongación de su reinado en los Superligeros versión AMB. ¿Habrá revancha? Es lógico que suceda, pero tan lógico como el intercambio de la localía.

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