Víctor Ramírez derrotó a Danny Santiago por knockout técnico en el cuarto round y retuvo el título latino de peso crucero de la Federación Internacional de Boxeo. El Tyson del Abasto no mostró mayores complicaciones para dominar al estadounidense desde el comienzo del combate e hizo delirar al Palacio de Deportes de Mar del Plata con su triunfo. Lejos de su Wilde natal, pero apoyado por la colorida y ruidosa hinchada de Villa La Ñata, se apoderó del cuadrilátero ante un rival que, si bien demostró buena técnica, no contó con el estado físico necesario para hacer frente al argentino.
El primer asalto no dejó más que un efectivo gancho derecho por parte del oriundo de Florida, cuyo timing estuvo acorde a un peleador que disputaba su pelea número 41 (33-7-1). Mientras tuvo aire, Santiago buscó la zona hepática de Ramírez para agotarlo y disminuir la potencia de sus golpes. Pero el ex campeón mundial crucero de la OMB sacó a luz una faceta defensiva que no se había visto en sus últimas dos presentaciones (triunfos ante Mogale y Strunz) y anuló los intentos del norteamericano.
A partir del segundo round, el enfrentamiento tomó su rumbo definitivo. El Tyson se tornó más agresivo, lanzó buenas combinaciones y aprovechó el error grave que cometió el veterano desafiante: se arriconó contra las cuerdas para acortar la distancia. La fuerza y vehemencia de los ataques de Ramírez fue demasiado para un Santiago que empezó a abusar del clinch y a caminar el cuadrilátero para hacer tiempo. Un swing de izquierda propinado por el argentino batió la mandíbula de su rival y vaticinó los acontecimientos del siguiente asalto.
Tras una lluvia de golpes del Tyson, un tambaleo y un intento de agarre, el estadounidense cayó a la lona en el round número tres. Si Ramírez no pudo cerrar el asunto en ese parcial fue por apuro. Tras la increíble incorporación de Santiago, a falta de 40 segundos para el campanazo, se precipitó y malogró la mayoría de sus embestidas: cruzados al aire y jabs a la guardia.
Fue en el cuarto asalto que el campeón latino puso límite a la resistencia del veterano. Una nueva y poderosa arremetida del Tyson llevó al árbitro Cesáreo Morales a determinar el final de la pelea. Tercera victoria consecutiva para el boxeador bonaerense, que tras el pesaje del último viernes declaró: “Hasta el título mundial no paro”. Ramírez, cuyo nombre homenajea al púgil nacional de antaño, Víctor Emilio Galíndez, trepó al séptimo puesto del ranking crucero de la FIB. El apañado por el gobernador Daniel Scioli deberá combatir al menos una vez más si desea conseguir antes de fin de año la posibilidad de combatir por el cinturón que hoy ostenta el cubano Yoan Pablo Hernández.
Matías Ciancio
@matiashciancio
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